lunes, 12 de noviembre de 2007

Ensayo

LA MUJER LATINOAMERICANA:

SUJETO SUBALTERNO ¿CON O SIN VOZ?

En este ensayo trataremos de responder a la pregunta ¿Cuándo en esta historia construida desde una perspectiva masculina dominante la mujer saca la voz? O es que aun en el siglo XXI tendremos que remitirnos a pensar que la expresión femenina solo se relaciona con el universo de los valores y sentidos relegándola a un plano de relación mujer (naturaleza) /hombre (cultura, historia, sociedad), no permitiéndole expresar en forma abierta su rol en los acontecimientos sociales, económicos y políticos. Veremos algunas formas de expresión, las visiones que tienen los movimientos de mujeres de Norteamérica y Europa de las mujeres Latinoamericanas, para reconocer que se han dado pasos importantes en pro de darle una voz real y efectiva a la mujer, aun cuando se ha transado con ellas para tenerlas bajo control.


A través de la historia la mujer se ha mantenido en una situación de subalternidad, siendo considerada un ciudadano de segundo orden, recurriendo para ello a aspectos biológicos que diferencien la esencia de lo masculino y lo femenino, remitiendo al ámbito "doméstico" a la mujer, alejándola de lo "público" (masculino) ámbito desde donde se toman las decisiones sociales, políticas y económicas, y en el cual la mujer tiene una condición subalterna por lo tanto se le niega el acceso a la política y por ende a la historia. Este aspecto muestra una dominación del hombre por sobre la mujer, lo lamentable, es que este aspecto es tan perdurable que las propias mujeres asumen un papel de victimas y cómplices. Como mujeres tenemos muy arraigada esa condición de inferioridad dada por una educación y una formación familiar que han mantenido la hegemonía masculina. Urge un cambio, es necesario romper las represiones de poder masculino, importante es poder socializar con otras mujeres y hacer concientes la discriminación, es en estos grupos donde la mujer rompe el silencio de la subyugación, es iniciar su paso desde lo doméstico a lo político.

Una forma de expresión, de liberación a la que las mujeres han recurrido es formar el "movimiento de la liberación femenina", que surge en la década de los ¢60, junto a los primeros estudios de mujeres estos culminan con los "estudios de género" que han evolucionado a través de algunas teorías que parten de aspectos como las diferencias, las desigualdades y de la opresión. Las mujeres estando en las mismas situaciones que los hombres no solo tienen experiencias y posición distinta, sino que es menos privilegiada y además se encuentran oprimidas, subordinadas, moldeadas, usadas y abusadas por los hombres.

Las diferencias que hasta ahora han caracterizado al hombre y la mujer no se han traducido en capacidades, aptitudes o actitudes, estos más bien se asocian a cambios históricos y de lugar por lo tanto las funciones y papeles son dependientes de los mismos.

Dado lo anterior los primeros movimientos "feministas occidentales" veían el comportamiento femenino de las mujeres del tercer mundo como poco desarrolladas, carentes de iniciativa, todas iguales, desconociendo todas sus luchas.

La visión de la mujer como sujeto subalterno ha sido realizada bajo el dominio masculino, sí bajo esta visión colonialista el sujeto subalterno no tenia voz, al considerar que este sujeto era mujer la idea era más radical y profunda, tal como afirma Gaytri, Spivak que "si se es pobre, negra y mujer la subalternidad aparece en triplicado". Cabe entonces preguntar, la mujer tiene efectivamente un lugar en la sociedad desde donde expresar sus ideas, deseos, valores, dolores, angustias, aspiraciones. Hasta ahora, aparentemente ese espacio ha sido muy inestable, pero esta claro que ya no quiere ser espectadora de los cambios; aunque al decir "espectadora" es desde la perspectiva masculina, lo que hoy la mujer quiere es que se les reconozca su lugar en la sociedad con papeles protagónicos en la historia y en la sociedad.

En este sentido han surgido movimientos en las dos últimas décadas en respuesta a represiones, conocidos son: grupos de madres y abuelas de la plaza de Mayo en Argentina, las comadres en El Salvador; los comedores populares, los vasos de leche en Perú; cooperativismo de producción, talleres artesanales en otros países. La mujer para luchar contra las represiones políticas, étnicas y culturales, las crisis económicas, problemas ecológicos y de los derechos fundamentales de las personas. Esto, no ha sido fácil dada la connotación patriarcal que mantiene el lugar de la mujer en la sociedad (lo privado y no lo público), por lo anterior, el objeto de la lucha no son los hombres, como piensan ellos, sino que va más allá, busca una transformación radical de la sociedad, es una lucha de inclusión donde todas las personas se puedan realizar según sus intereses y capacidades y limitarlo a roles estereotipados.

Claro esta que para lograr que los movimientos de mujeres constituyan una forma de expresión, sean la voz de este sujeto subalterno, quizás seria importante tener una redefinición del concepto de "poder", que permanece aun hoy con una connotación de dominio, hegemonía, sometimiento y exclusión, por una significación que apunte a un sentido más humano del poder: convocatoria, organización, transformación.

Mientras no exista una nueva forma de valorar el poder y se mantengan estas diferencias, en donde las prácticas sociales y los discursos sociales se ubican en polos opuestos, que se niegan y excluyen el uno al otro. Esto nos lleva a visualizar la existencia de una complicidad asumida de los estados en pro del bien común, que han llevado a los movimientos feministas a una lucha social, con características políticas, ya que ha diferencia de los movimientos norteamericanos y europeos, en Latinoamérica la mujer busca reivindicaciones que no están presentes en Europa como: la legitimidad de los hijos, defensa de la tierra, oponerse al sistema capitalista imperialista, alimentación para sus familias, derecho a la vida y la dignidad.

Sin embargo, en este mundo donde la globalización es vista como natural, es decir esto lo que debe suceder para que los países logren un supuesto éxito económico, a través del cual se justifica el que aun se mantenga la desigualdad.

Fiel reflejo de lo anterior es la desigualdad en la división del trabajo, donde a la mujer se le asignan trabajos qué son menos remunerados que si el mismo trabajo lo realiza un hombre, otro ejemplo son las violaciones a los derechos humanos.

Señalar que si bien la mujer tiene una forma de expresarse, es decir, tiene voz, esta se ha mantenido controlada y regulada por el Estado, en forma de creación de Ministerios y Secretarias de la Mujer, buscando a través de ellos no ser sobrepasados por movimientos más organizados y con mayores posibilidades de expresión en lo político y social, lo que podría significar que puedan unirse para potenciarse con otros movimientos que busquen también estar contra el sistema.

La mujer como persona subalterna, y aquí la posición es coincidente con María Teresa Madeiras-Lichens que el personaje de Jesusa Palancares de Elena Poniatowska, si tiene voz, por ella logra expresar sentimientos, sensaciones, muestra como una mujer no sucumbe a la pobreza, ella es una fiel representante de los oprimidos.

Esto muestra que aun falta un largo camino por recorrer, la mujer aún en el siglo XXI, sigue siendo un sujeto subalterno de segunda categoría, que ha tenido éxitos como el haber elegido una Presidenta, pero como siempre por ser mujer se les pide perfección… Será justo…

BIBLIOGRAFÍA.

Adrianzen, Catalina "El marxismo, Mariategui y el movimiento femenino". http://www.blythe.org/peru-pcp/docs_sp/mfp.htm

De Vallescar, Diana, "Género-Interculturalidad una cuestión abierta. www.asafi.org/sem.2003/trobylhos/diana

Freitas, Carmelita, "La mujer latinoamericana en la sociedad y en la iglesia". http://servicioskoinonia.org

Hernández, Carmen, "Lo femenino, las políticas de representación: prácticas artísticas desafiantes". www.http//av.celorg.org.ve/Eventos/Aguadecolonia

Hidalgo Roxana. "La otreda en América Latina: etnicidad, pobreza y feminidad: sobre los orígenes modernos de la exclusión social y el lugar social de las mujeres. www.revistapolis.cl (17/07/06

Madeiras-Lichem, María Teresa. "Oralidad y autoridad. La voz de Jesusa Palancares. http://artsandscience.concordia.ca/cmll/spanish

Ortega, Francisco. Historia y ética: para una hermenéutica de la alteridad.

http://historiacritica.uniandes.edu.co/html/27/art_ortega.htm

Richard, Nelly. "Los problemas del feminismo en los años de la transición en Chile". www.globalcult.org.ve/pub/clacso

Spivak, Gaytri Chakravorty, "¿Puede hablar el sujeto subalterno?", en Teorías Críticas Contemporáneas, (Comp.) Castillo Alejandra – Galende Federico, Universidad Arcis, Santiago, 2005, pp 301-333.

Vitale, Luis. "La especificidad latinoamericana de los movimientos sociales feministas, ecología y cristianos de base". www.maziager.sisib.vuchile.cl

1 comentario:

Unknown dijo...

Querida Maritza:
Grata sorpresa me he llevado. Te felicito por ser una profesional tan competente, pero por sobre todo, ser una mujer inteligente, que con tu actitud me incentivas.
Quisiera comentarte que este ensayo refleja, en forma coherente, el sentido que se le ha otorgado a la mujer en nuestra cultura, que a pesar de los logros (por ejemplo, lo tres mejores promedios de los egresados 2007 del FAE, pertenecen a mujeres)se nos sigue considerando de segunda categoría. Podría mencionar muchos casos cercanos de discriminación hacia nuestro género, pero sólo me cabe preguntar: ¿hasta cuándo?.
Se agradece la claridad de tu redacción, lenguaje preciso y de calidad.
Un abrazo, Marta Abarzúa Rodríguez.